Un hito en la medicina preventiva

Este módulo presenta un juego de ordenador que permite al visitante investigar y descubrir cuál podía haber sido el mejor método para transportar la vacuna y comprender así el razonamiento científico que los expedicionarios utilizaron. Algunas de las cuestiones clave en este juego pueden ser cuántos niños hay que vacunar, cada cuánto tiempo o si deben aislarse los inoculados de los otros.

Precursores de la moderna medicina preventiva

Se considera que la "Real expedición filantrópica de la vacuna" fue el primer programa oficial de vacunación masiva realizado en el mundo. Su objetivo era proteger a la población contra la viruela, enseñar la técnica de la inoculación y la forma de conservar el fluido vacunal, incluso fundando hospitales. Gracias a ello, la vacuna pudo difundirse libremente por el mundo.

El 6 de junio de 1803 una Real Orden de Carlos IV dispone que se organice una expedición científica para llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles de Ultramar. Esta expedición es un programa de gobierno organizado y financiado por España, y se acompañó de los documentos necesarios para que contara con el obligado apoyo de las autoridades e instituciones americanas y filipinas.

En su origen, la expedición responde a las peticiones de ayuda que, procedentes de los territorios españoles de Ultramar, pedían medios para luchar contra la terrible viruela. La vacuna se había difundido por Europa, pero no había llegado a América al no conocerse ningún método eficaz para conservar el material vacunal durante la larga travesía del Atlántico (algo más de dos meses).

La vacuna consistía en inocular el fluido fresco de las pústulas que aparecían en las personas que, no habiendo sufrido la enfermedad pues si la hubieran pasado serían inmunes, habían sido vacunadas recientemente. Pero estas pústulas sólo duraban unos días. Para mantener activa la vacuna durante la travesía, se programó una cadena de niños a quienes cada semana se les inoculaba pasándola “de brazo a brazo”.