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Versión 1.0 - julio de 2005

Versión 1.1 - julio de 2010 - Aņadidas referencias a las normas ISO

Tipografía y normas de estilo en los textos científicos

La norma ISO 31 (será sustituida por la más general ISO/IEC 80000) regula estos temas en los textos de física y tecnología pero se aparta bastante de la tradición tipográfica científica. Hay acuerdo entre la norma y la tradición en estos casos:

Se escriben con letra normal vertical (llamada redonda o romana):

Se escriben en cursiva:

Con estas normas no es posible confundir la masa (m) con los metros (m), pues escribiremos m=67 kg y d=34 m. Tampoco podremos confundir lnx (producto de las variables l, n y x) con ln x (logaritmo neperiano de x).

Pero hay discordancia respecto a la escritura de las constantes físicas (como la carga del electrón e, la constante de Planck), las constantes numéricas (el número e, el número pi, el número imaginario), las derivadas, etc. Muchos libros escriben todos estos casos con cursiva pero la norma indica que las constantes físicas (cuyo valor puede cambiar al mejorar sus mediciones) se escriban en cursiva, que las constantes numéricas (que tienen un valor fijo) se escriban en redonda y que los operadores, como la derivada, se escriban en redonda. Desde luego es más sencillo seguir la tradición que la norma...

Los nombres de las unidades físicas se escriben todos en minúsculas. Sus símbolos también salvo cuando provengan del nombre de un científico, por ejemplo escribiremos kelvin (K) y amperio (A), pero escribiremos metro (m) y segundo (s).

No existen nombres internacionales para las unidades, en cada idioma se escriben según sus normas, así escribiremos wéber en vez de weber. Sin embargo los símbolos sí son internacionales y 8 Wb significa lo mismo en todo el mundo. Los nombres de algunas unidades están castellanizadas y vienen recogidas en el DRAE, por ejemplo julio en vez de joule.

Los símbolos de las unidades físicas no llevan punto, puesto que no son una abreviatura. No obstante si acabamos una frase con ellos, les pondremos el punto final.

Tampoco se pluralizan. Por tanto no escribiremos 54 kgs. Pero su nombre sí, añadiéndole una s excepto si acaban en s, x o z. Por ejemplo podemos escribir 54 newtons.

Los prefijos multiplicativos en informática actualmente producen mucha confusión. Solemos poner KB para el kilobyte y MB para el megabyte, pero el prefijo kilo y mega se pueden interpretar como 1024 o como 1000. Para evitar equívocos la Comisión Electrotécnica Internacional publicó en 1999 una norma donde define el kibi y el mebi como 1024 y deja el kilo y el mega exclusivamente para 1000. Amplía información sobre este importante tema.

Puntos de final de línea

Debemos puntuar adecuadamente las ecuaciones, puesto que el escribirlas en una línea es sólo para que se lean mejor. Así por ejemplo escribiremos:

La velocidades son:

v = Ad
cos(bt+s),

w = Ef cos (ht+p)   y

c = Gt cos(zt+q),

donde d = 3 q.

De la misma manera que puntuamos bien el siguiente ejemplo:

Los jugadores son: Manuel, Pin y Juan, donde Pin es el diminutivo de José.

Muchos libros de física hacen una excepción y no ponen el punto final cuando la ecuación va sóla en una línea.

Fuera de los textos científicos (por ejemplo en una página web) también se debería puntuar correctamente sin miedo a que el punto produzca equívocos, puesto que si siempre lo ponemos no habrá posibilidad de error. Por ejemplo si acabamos una frase así: guarda el fichero con el nombre keyeho.txt. debería de estar claro que el punto no es parte del nombre. Incluso en el caso de que la acabáramos así: el router tiene la siguiente dirección IP: 192.168.0.1.

Así que si realmente el punto es parte de la palabra lo mejor es que lo indiquemos expresamente en vez de andarnos con excepciones.

Puedes ampliar estos contenidos de tipografía científica en esta página de Javier Bezos.

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